ENTORNO
Qué más ver en los
alrededores de Benidorm
Polop de la Marina
Baronía señorial de la Corona de Aragón, fundada por Jaime I de Aragón en la Marina Baixa. Encaramada a una peña rocosa y mirando desde las alturas.
Bajo el Monte Ponoig o “León dormido” como lo llamaba Gabriel Miró, quien vivió en este pequeño pueblo de casitas color crema abrazadas de verde oscuro que recuerdan una postal. Historias de luchas entre moros y cristianos, sublevaciones y el paso del héroe castellano: el Cid Campeador, son el legado de un pueblo apacible de calles empinadas con casas de flores. 221 caños de agua fresca en la plaza porticada de los Chorros reciben al visitante. Sobre los chorros, impresos los escudos de los municipios alicantinos en azulejos típicos de la zona.
Se encuentra a 12 kilómetros de Benidorm y pasa algo desapercibido entre otros gigantes de la zona, pero, no tiene nada que envidiar. Un pueblo coqueto que tiene algo que sorprende.
Calpe
Desde Polop, dirección Callosa y pasando por Altea la Vella llegamos a Calpe, otra de las citas del turismo de sol y playa por excelencia de la Costa Blanca. Bajo la atenta mirada del Peñón de Ifach se encuentra esta bella localidad alicantina. En Calpe está la playa de la Fossa o la playa Arenal-Bol. También hay un montón de calas con encanto, como la cala El Racó. Eso sí, avisamos que esta última playa es de piedrecillas.
Si os gusta el senderismo un lugar ineludible es el mirador del Monte Toix. Desde allí se puede disfrutar de las vistas de pájaro que tienes a todo Calpe.
También se puede subir incluso al propio Peñón de Ifach. Siempre teniendo en cuenta que la última parte del recorrido no es precisamente un paseíto.
Tabarca
Otro de los planes que más pueden molar en los alrededores de Benidorm es hacer una excursión en barco hasta la Isla de Tabarca. Esta isla es la única de la Comunidad Valenciana que está habitada.
La isla está justo enfrente de la localidad de Santa Pola, muy cerca de la ciudad de Alicante. Es pequeñita, apenas tiene 2 kilómetros de longitud, pero tiene mucho encanto.
El plan está bien para pasar el día allí, dar un paseo por el pueblo, estar un rato en la playa y, por supuesto, comer un buen caldero de arroz típico de la isla.
Hay barcos a la isla desde Benidorm por el precio de 30 euros ida y vuelta. Siempre sujeto a las condiciones meteorológicas.
Benissa
Enclavada en el corazón de La Marina Alta, a escasos kilómetros del mar, Benissa sorprende a cada paso. Un paisaje lleno de contrastes y una atmósfera llena de historia, invitan a disfrutar de cada rincón de este municipio. Calas de aguas transparentes y tranquilas te esperan en esta localidad. Les Bassetes, La Fustera, Els Pinets, La Llobella, l´Advocat y Baladrar aparecen tras los acantilados a lo largo de 4 kilómetros de costa que conforman un Paseo Ecológico alucinante.
Aún hay más, y es que en Benissa también hay paisajes de quitar el hipo. Como los que encontrarás en las sierras de Bèrnia, Oltá y La Solana, ofreciendo un amplio abanico de rutas de senderismo.
Denia
Si se dispone de más tiempo, también se puede pasar un día en Dénia. Un castillo árabe domina el casco histórico de Denia. Sus murallas guardan hoy el Museo Arqueológico de la ciudad, testigo del paso de los pueblos mediterráneos por estas tierras: Denia («Diana»), fue fundada por los romanos. Bajo la fortaleza se extiende el barrio de Les Roques, de edificios modernistas y animadas calles de tiendas cuya arteria principal es la calle del Marqués de Campo. Iglesias barrocas, conventos, antiguas mansiones solariegas con coloridas fachadas y un mercado donde adquirir frescos productos locales como nísperos o naranjas, si es época. Baix la Mar es el barrio tradicional marinero de Denia y, junto con Les Roques, el más antiguo de la ciudad.
Desde allí parten todos los días barcos hasta las paradisíacas islas de Formentera, Ibiza y Mallorca.
El cabo de la Nao
Cerca de Denia, dentro del municipio de Jávea se ubica el cabo de la Nao, la «nariz» de la Comunidad Valenciana y el punto más cercano a Baleares desde la península. Su faro se enmarca en un agreste paisaje de naturaleza, con espectaculares vistas al mar. ¿Ganas de un chapuzón? Muy cerca se ubica la cala de la Granadella, catalogada como una de las mejores playas de España por la calidad de sus aguas y su espectacular entorno. ¡Si es que la provincia de Alicante, entre el mar y la montaña, tiene de todo!