ENTORNO
Font de la Favara
En ocasiones, cuando vamos de vista a zonas turísticas, las aglomeraciones de gente y las guías oficiales nos hacen volver la vista a espacios que bien merecen una visita y que nos sorprenden por su paisaje o su historia. La provincia de Alicante está plagada de estos pequeños rincones mágicos y desde Camping Almafra, hoy queremos destacar uno de ellos:
Si sois amantes de la magia y las leyendas de dioses, princesas y brujas, este pequeño parque, pulmón verde de la localidad de La Nucía, os va a gustar mucho: en el libro Los plantadores de Arroz de José Amador Asín, encontramos El Mito de la Favara que cuenta que, en tiempos de los celtas, Roxana, hija del gobernador de La Nucía, fue prometida en matrimonio (en realidad en sacrificio) al Dios Kent por una sacerdotisa. Ésta, enamorada de Aituna Ochoa y aterrada por su inminente muerte, rechazó el matrimonio y huyó hacia un barranco de Onosca (La Nucia). Tal fue el enfado de la sacerdotisa con la princesa, que ésta lanzo un terrible conjuro y la pobre Roxana fue convertida en piedra al instante y sus ojos en dos manantiales de agua. Desde aquel día, las lágrimas de la princesa fluyen sin consuelo.
Se cuenta que aquellos que beben el agua de la cascada quedan enamorados perdidamente de Roxana y que, en el sonido del agua al caer, se pueden oír sus lamentos.
Las lágrimas de la pobre chica nos han dejado una cascada de 5 metros de altura que lleva fluyendo cerca de tres siglos (para que luego digan que no hay amores eternos). La primera referencia escrita a la fuente se encuentra en un documento de 1748 y ha sido, desde siempre, un lugar de encuentro de los vecinos ya que, además de ser un punto de recogida de agua para el consumo, albergaba uno de los dos lavaderos municipales.
A partir de 1913, se empieza a dar, poco a poco la imagen actual con la plantación de algunos chopos que aún podemos disfrutar hoy día. A estos árboles centenarios, se le han ido añadiendo, especialmente en los últimos 40 años y en varias fases, todos los elementos que forman hoy el Parque de La Favara: un merendero con mesas y bancos, un parque infantil, un barecito rustico, un panel histórico que fue instalado en 2004 y una piedra que reproduce la leyenda de Roxana. Los jardines colindantes son también un reclamo para aquellos a los que les gustan los espacios naturales.